martes, 29 de noviembre de 2011

Aprender te hace crecer,

Poquito a poco vas aprendiendo a saber moverte por el mundo, todo empieza sencillo, naces y te alimentas del pecho de tu madre, durante meses no haces otra cosa que dormir y comer, hasta que llega el momento de empezar a gatear, después aprendes a ponerte de pie, te caes mil veces y lloras, pero te vuelves a levantar, así hasta que dominas el caminar, después vas al colegio, y comienzas a aprender el abecedario, aprendes a leer, y tu mayor preocupación es que te adelanten en la cola del tobogán, tu gran paso será el llegar a la primaria, donde harás tus primeros exámenes, y lucharás por ser la que mas corre de la clase, todo son ilusiones y ganas de vivir, hasta que en quinto y sexto ya empiezan a darte tus primeros palos, y cuando pasas al instituto, todo da un giro. Ahí es cuando te das cuenta, de que la exigencia sube, y que todo no es tan bonito como nos lo pintaban cuando nos hablaban de princesas, y príncipes azules, cuando nos contaban los cuentos con final feliz siempre, que también ahí historias que acaban mal, y desilusiones, que los príncipes azules no existen, más bien solo hay manadas de sapos y que tendrás que pelear y pelear y aprender a base da palos, sí esto es la vida , al final te matarás a estudiar para tener un sueldo y una casa medio dignas el día de mañana, pero si quieres un consejo, no te conformes con la monotonía, con la rutina, haz lo que quieras hacer, sin limites, arriesga y nunca dejes de perseguir tu sueño, tu objetivo, porque eso será lo que marque la diferencia entre tu y otro, que quede ahí que tu luchaste por lo que querías y lo conseguiste.

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