Pienso en ti. En mi. En nosotros. Y sonrío. Me dan ganas de ponerme los cascos y no parar de bailar. Me dan ganas de gritar. De sonreír. De guiñarte un ojo. Así, sin complejos. Me dan ganas de cambiar. De ser mejor persona. De abrazarte. De besar esa sonrisa. De bromear. De sacar la lengua. Y de ser escandalosa.
Pasan los días y sigo igual, sea lunes, miércoles, viernes o sábado... ¡No puedo parar de sonreír! Y... tengo ganas de un verano de película, un invierno de cine y una primavera aún mejor. Dejemos todo lo malo para el otoño. Tengo ganas de un Madrid nevado. De no sentir las manos. De bromas sin sentido. Tengo ganas de un presente. De un AHORA. De besos a escondidas. De fotos tuyas. Mías. Nuestras. De momentos que dentro un año recordaré y echaré de menos. Tengo ganas de pasármelo bien. De no pasar por casa. De salir de fiesta. Tú y yo. Nosotros. Juntos. Solos, sin nadie más. Tengo ganas de hacer locuras. De un te quiero. De un te amo. De un "no puedo vivir sin ti". Tengo ganas de tirarlo todo por la borda y no recogerlo. De un querer y poder. De conseguir lo imposible y rechazar lo improbable. De tontear. De vivir. Contigo. Tengo ganas... Tengo ganas de TI.
Yo no lo sé, yo ya no se nada, yo ya solo quiero abrazarte besarte y no soltarte jamás, quiero que todo sea como aquel día en el que solo existíamos nosotros escondidos del mundo bajo la excusa de que nos queremos, recorriendo aquellas calles que prometieron no revelar nuestro pequeño secreto, ese secreto que hoy quiero gritar al mundo y es que te amo con todas las fuerzas del universo juntas, con toda la luminosidad de las estrellas, se me acaban las palabras para explicarlo, ya no tengo argumentos lógicos para que lo entiendas, yo solo sigo persistiendo en que te amo por qué nunca había sentido nada parecido, tu no eres un capricho, ni una meta que cuando consiga quiere desprender de mi, tu eres el aire que necesito para respirar y poder vivir, eres el alimento que me alimenta, eres aquel que me arropa, eres o eras, ya no lo sé, no lo tengo claro, pero si tú y yo aún estamos aquí después de todo, será por algo, quizás como bien dijiste tú hace algún tiempo estemos unidos por hierros duros de roer, pero los dos sabemos que no es lo mismo, que nos queremos, nos amamos o por lo menos yo te amo.. pero no es lo mismo, unos puntos suspensivos nunca fueron buenos para nadie y menos para nosotros, y suelen aparecer mucho, dices que te da pena esta situación y yo prefiero no hablar de nosotros, nadie cambiará aquellos meses y mucho menos tu, si tu te vas no queda nada sigo cantando con la luz apagada, y es que como tú no hay dos pero siempre habrá un cielo que nos una.
Como un cigarro para un fumador. Como ese último sorbo de ginebra para un alcohólico. Ese chute para un drogadicto. Eres pura adicción. Eres como esas mañanas de sol en invierno, como esos soplos de viento en verano. Eres el placer de tocar el suelo con los pies descalzos o el lado más frío de la cama en verano. Eres todo lo bueno y todo lo malo. Eres todo lo que te hace bien y a la vez mal. Eres lo que quiero, y lo que no quiero, ver. Muchas veces te conviertes en algo más que todo eso. Te conviertes en pura adicción. Algo más, algo fuerte, ajeno a los sentidos. Eres todo eso que te hace desvariar. Eres justo lo que quiero.
Y aunque no queramos aceptarlo,todas las promesas mueren,ninguna sobrevive al olvido,se nos resbalan de las manos,se caen y se rompen en mil pedazos,hundiendonos en la mas asquerosa miseria,deseando volver a unir esos pedazos rotos de promesas de un mañana que ya no viviremos,de 'te quieros',de esos 'siempre' que te calan hasta los huesos,y nos quedamos con ganas de unir esos trozos de promesas hechas pedazos, y tratamos de volver a unir esos pedazos,como el niño que vuelve a intentar pegar una hoja a una rama después de haberse caido del árbol,y es que cuando el miedo entra en el cuerpo,se apodera de nuestras mentes y nos maneja,una brisa es capaz de echar por tierra,la mas fuerte de las promesas,o peor incluso,incumpliendola,y aunque seamos fuertes,y aunque seamos fuertes o al menos lo inntentemos,sabemos que no hay no mas dolor que en una promesa rota.
Yo elegí quererle y todas las consecuencias que ello conllevaba, elegí que él fuese la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que me comiera a besos, elegí también su voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por él de vez en cuando, elegí creerme sus verdades y creerme a medias sus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo. Elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí hacerme adicta a él, a sus manías y a su manera de hacer las cosas. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella. Elegí no callarme nada, elegí dárselo todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de mí, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, elegí darle todas mis oportunidades, elegí que él fuese mi vida. Y hoy puedo decir que no me arrepiento.
Al fin me ha dado por ser feliz,
por reírme hasta que me duela la barriga aunque sólo sea por una simple tontería,por disfrutar con alegría cada sorpresa que me de la vida,por sonreír a todo el que me mire aunque me caiga rematadamente mal,por no darle la menor importancia al más grave de los problemas, por mirarte a los ojos con dulzura y que me devuelvas la mirada, por ponerme lo más bonito que encontrado en el armario,por dejar todo lo malo a un lado y divertirme sin preocupaciones.Vamos, que ya habréis adivinado, que me ha dado por enamorarme.
